El compromiso de los jugadores del Valencia no dio más que para empatar, mientras que el del Cádiz sirve para afianzar al equipo en la zona media de la tabla.
A diferencia de sus últimos partidos, el Valencia se vio obligado a asumir el protagonismo del choque desde el prinicipio, ya que el Cádiz cedió terreno y obligó a los locales a llevar la iniciativa.
Al equipo de Javi Gracia, que comenzó el choque en zona de descenso, le costaba llegar con claridad a la meta de ledesma, mientras que el conjunto gaditano dispuso de un par de ocasiones, aunque no muy claras en el tramo inicial del choque.
Insistía el Valencia por ambas bandas, pero sin que el balón llevara con claridad a las inmediaciones de Maxi Gómez y de Gameiro, este último hasta el minuto 25 en el que fue sustituido por lesión por Kang In Lee. A partir de ese momento, los valencianistas fueron mas profundos, aunque no lo suficiente como para inquietar la meta de Ledesma, que siempre estuvo bien arropado por sus compañeros de retaguardia.
Esta tónica se mantuvo tras el descanso, aunque el partido fue algo más dinámico y con más alternativas ante ambas porterías, pero con un equipo local más impreciso, tanto en ataque como en defensa, que en la primera mitad.
Con las fuerzas parejas, el equipo gaditano creció y fruto de su mejoría fue el gol de chilena con el que el Choco Lozano abrió el marcador. El Valencia, obligado a buscar la igualada, metió al Cádiz en su parcela, pero no dispuso de opciones para empatar ante un rival muy compacto y que no descartaba cerrar el partido en un contragolpe o en un balón parado y mandó al poste un balón en el minuto 72.
Javi Gracia metió a Blanco, Vallejo y Sobrino para encerrar al Cádiz en su área de cara al cuarto de hora final y en uno de sus muchos ataques, un centro de Gayá acabó con un cabezazo de Maxi Gómez que niveló el encuentro.
A partir de ahí, minutos de agobio absoluto ante la meta de Ledesma y contragolpes peligrosos ante la de Jaume Doménech que mantuvieron la emoción hasta el último suspiro del encuentro