Para mayor dificultad, los jugadores permanecen sentados delante de sus taquillas, limitando los movimientos y exigiendo una enorme habilidad en el pase. Un reto muy difícil de llevar a cabo, teniendo en cuenta que son 25 los toques que tienen que hacer.
Para que esta muestra de habilidad y talento no quedara en el olvido, el equipo decidió grabarlo y ahora todos podemos disfrutar del resultado. Al completar el malabarismo el equipo estalló de alegría y lo celebró como si de una Champions League se tratara. No es para menos teniendo en cuenta la dificultad del ejercicio y la tensión que supone.