Amargo homenaje a Tito Vilanova en el Camp Nou. Lo que comenzó con un sentido recuerdo para el que fuera entrenador de la Liga de los 100 puntos para el Barça terminó con Lafita noqueando al cuadro azulgrana con un cabezazo en el descuento para dejar prácticamente sin opciones al título al cuadro del Tata Martino
De nuevo, como viene siendo ya algo habitual, el Barça empezó frío el partido. Empezó algo dormido, sesteando, quizá motivado por el horario del partido o quizá por la semana negra en la que se quedaron sin Champions, sin Copa y con pocas opciones de Liga. Sea por lo que sea, los del Tata no mordieron a un Getafe ordenado atrás que veía cómo movían la bola los vestidos de azulgrana.
La movían mucho. De lado a lado, teniendo el dominio del encuentro pero sin agresividad arriba. Sin buscar de forma constante la portería. Y es que el primer tiro de los culés llegó en el minuto 23, justo cuando Messi decidió colocar con su zurda el cuero dentro de las mallas de Julio César para el 1-0. Pudo llegar el segundo acto seguido, tras una maniobra excelente de Pedro, pero poco a poco lo que fue llegando al Camp Nou es el Getafe.
Lafita aprovecha la siesta culé
Los de Contra empezaron a ser conscientes de dos cosas. La primera es que el Barça no era tanto Barça y de que se le podía hacer daño; la segunda es que se estaban jugando el descenso y eso son palabras mayores. A balón parado igualó el cuadro azulón, gracias a un extraño e inquietante saque de 'cuchara' de Sarabia que le cayó a Lafita y que este cruzó imposible para Pinto.
A partir de aquí, y hasta el descanso, nervios. Bastantes nervios en el Barça. Imprecisión en los pases, protestas innecesarias y falta de ideas arriba que hicieron cada vez más evidente la necesidad de pasar por vestuarios. Y les vino bien, bastante bien, refrescarse y aclarar sus ideas. Porque tras la reanudación sí mordieron, sí jugaron con la meta de Julio César en mente y sí movieron la pelota con velocidad.
Con mucha velocidad. El Getafe no sabía por dónde podía llegar la siguiente ofensiva culé. Si por Alexis, si por Pedro, si por Messi, si por la derecha o la izquierda... todo era cuestión de tiempo. Era cuestión de que el muro cayera. Y el muro cayó en una jugada entre Cesc, recién entrado al campo, y Pedro, que terminó con tiro del canario y con un rebote que Alexis aprovechó para marcar el 2-1.
Enésimo error defensivo del Barça y empate
Desde ahí el Getafe se abrió y las ocasiones se sucedían para el Barça con dos claras del propio jugador chileno y de Messi. Pero quien perdona lo acaba pagando. Y más si aparte de perdonar concedes regalos defensivos como acostumbra a hacer el conjunto azulgrana. Por increíble que parezca, y tras agotar los cambios para perder tiempo, Dani Alves se durmió en el descuento para permitir un centro fácil a Gavilán que remató Lafita a gol para helar el Camp Nou.
Para dejar la Liga casi imposible para el Barça, pendiente ya de una serie de sucesos de difícil cumplimiento para que el título vuele a sus vitrinas. Una temporada que no será para el recuerdo grato de los azulgranas está a punto de acabar, una temporada en la que no ha habido Champions, en la que no ha habido Copa y en la que salvo milagro tampoco habrá Liga.