El Barcelona Lassa se ha impuesto 77-81 a Unicaja Málaga en el Martín Carpena. Los culés han sufrido mucho para llevarse la victoria, que se decantó del lado blaugrana en los instantes finales.
Los hombres de Xavi Pascual, con ganas de resarcirse de su tropiezo en Euroliga ante el Zalgiris Kaunas en el Palau Blaugrana (88-92), iniciaron el encuentro mostrando su mejor cara, con dos triples de Doellman y del checo Tomas Satoransky que permitieron a los azulgrana abrir una pequeña brecha que les hizo llegar al final del primer cuarto doce puntos por encima (13-25).
Fue precisamente ese hecho, que los locales dejasen a su rival jugar desde fuera, sobre lo que se fraguó el éxito de los catalanes en la primera mitad. Poco a poco, el conjunto blaugrana fue hundiendo a los de Joan Plaza, que se mostraron inoperantes en defensa y no evitaron que hombres como Pau Ribas, Doellman o Arroyo fusilasen desde la línea de tres.
Ni el debut del pívot estadounidense Jack Cooley en la competición doméstica, que salió por Fran Vázquez, espoleó a los malagueños, que con un pobre 2 de 12 en triples se marcharon al descanso trece puntos por debajo (24-47); buena muestra de la inoperancia local es que los de Xavi Pascual afrontaron la segunda parte con un 63 de valoración, frente a 13 de los andaluces.
El descanso sirvió al Unicaja para volver a meterse en el partido
El paso por vestuarios despertó algo a Unicaja. Los de Joan Plaza iniciaron el tercer cuarto con un parcial de 4-0 que hizo reaccionar al Martín Carpena, y también a Doellman, que evitó males mayores con un triple. A pesar de que el cuadro malagueño lo intentó, las ventajas se mantenían por encima de los 15 puntos para los visitantes.
Sin embargo, no estaba todo dicho. Los malagueños se llenaron de orgullo y fueron desgranando su mejor juego, tanto que a falta de nueve minutos ya estaban a diez puntos. Si los tiros exteriores se les resistieron en los primeros veinte minutos, en los segundos fueron el sostén sobre el que fueron reduciendo su diferencia, tanto que a falta de poco más de cinco minutos se ponían a un tanto de los azulgrana.
El pívot Richard Hendrix fue el encargado de materializar la remontada y poner a los suyos por delante, una circunstancia que no se daba desde el inicio del duelo, y un nuevo tanto del estadounidense obligaba a Pascual a solicitar tiempo muerto.
Arroyo sentenció desde la línea de tiros libres
El Barça no se dejó llevar por la dinámica y todavía pudo frenar el festival local de la mano del base Carlos Arroyo. "Da igual, hemos ganado el partido. Pero no lloréis", explicaba Plaza a sus hombres en el último tiempo muerto, tras el que tratarían de remontar los dos puntos de desventaja. De nuevo Arroyo, desde la línea de personal, sentenció la contienda.
De esta manera, el equipo catalán suma su novena victoria del curso en la competición doméstica y es segundo, a un triunfo del líder Valencia Basket, mientras que Unicaja se mantiene en puestos de Copa del Rey, sexto.