Nos cuenta que ESABE tiene un embargo de la Seguridad Social y esto es lo que impide que puedan cobrar sus salarios.
Además nos habla de que la semana pasada uno de los vigilantes de seguridad del Instituto Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Sevilla, de 53 años, casado y con dos hijos, se ahorcó ante la desesperación que sufría porque la empresa le adeudaba todas las nóminas.