JORNADA 18 | REAL MADRID 4 - 3 REAL SOCIEDAD

Real Madrid 4 - 3 Real Sociedad

Los blancos ganan con goles de Benzema, Khedira y doblete de CR7. Xabi Prieto anota un hat-trick. Adán fue expulsado y Casillas tuvo que salir del banquillo en el minuto seis de partido. Pitada para Mourinho.

ondacero.es

Madrid | 06.01.2013 18:55

El Real Madrid se sobrepuso a la [[LINK:INTERNO||||||temprana expulsión de Adán]] gracias a un doblete de Cristiano Ronaldo y los tantos de Khedira y Benzema, para derrotar a la Real Sociedad (4-3) en la decimoctava jornada de la Liga BBVA, por lo que el conjunto blanco pone fin a la racha de dos jornadas sin vencer en la competición, se aleja de la polémica en la que ha habitado en las últimas semanas y obtiene su regalo, mientras que el equipo vasco se aleja de los puestos europeos.

Una jornada soleada en el estadio de Chamartín, repleto de niños que contenían la respiración ante su regalo del día de Reyes, hacía innecesarios los focos cuando Iglesias Villanueva hizo sonar su silbato. Antes ya se había escuchado el sonido del viento, cuando, por megafonía, nombraron a Mourinho, que no pisó el área técnica en todo el choque. Severa pitada del público que contrastó con la ovación que le dedicaron a Casillas cuando su nombre sonó en la megafonía enumerando los suplentes.

Apenas hubo tiempo para que los dos equipos se miraran a la cara y tomaran contacto. A los dos minutos ya se habían despojado de las vestiduras para dar rienda suelta a su desamor. La culpa fue de Khedira. El alemán encontró el hueco en la defensa para filtrar un balón a Benzema, que no desaprovecharía su oportunidad para anotar su quinto gol del campeonato. Difícil encontrar las cosas tan de cara en tan poco tiempo.

El panorama oscuro no arrugó al equipo visitante, a quien siete jornadas sin perder y una cómoda posición en la tabla le otorgaron el desparpajo necesario para rehacerse. Tres minutos después del gol del ariete francés, la postiza zaga madridista cometió su primer error. Varane, Carvalho y Adán juguetearon en zona defensiva. El balón acabaría en los pies de Diego Ifrán, objeto de penalti de Adán, que fue expulsado. El Bernabéu no supo si alegrarse, pues asomó sus guantes Iker Casillas, que recibiría la segunda ovación de la noche al ingresar sustituyendo a Callejón.

Ese hechizo entre afición y capitán se esfumó cuando Xabi Prieto transformó la pena máxima (1-1). Difícil encontrar un giro tan drástico en tan poco tiempo. El gol otorgó un punto más de indolencia a los visitantes. El mexicano Vela y Griezmann retaban a sus laterales en continuos ejercicios de velocidad. Mientras, Rubén Pardo, Xabi Prieto y Zurutuza exhibían movilidad ante el huérfano centro del campo blanco. Además llegó el segundo error en defensa. Casillas cedió mal el balón que llegó a Xabi Prieto. El balón acabaría en el lateral.

El conjunto local era la muñeca del conjunto de Philippe Montanier. Griezmann e Ifrán siguieron probando la meta rival mientras el Madrid aguardaba dubitativo, sin decidirse a salir al ataque, sin ningún plan claro concebido. Sin embargo, el paso de los minutos pidió al Madrid generar ocasiones. La presión adelantada de la Real cedió. Así, desechada la opción de ser un muñeco, Ronaldo y Ozil hicieron las primeras combinaciones. El partido se convirtió en una guerra de desgaste, con continuos ataques en ambas porterías. La primera parte acabaría igual que empezó, sin miramientos.

De un córner botado por Ozil, el balón llegó a la frontal del área. Allí esperaba Carvalho, quien golpeó a puerta. Khedira, uno de los hombres más ofensivos hasta el momento, desvió la trayectoria para anotar el segundo gol. De inmediato, Xabi Prieto aprovechó un rechace en el área para batir por segunda vez a Iker Casillas (2-2) y Benzema se encontraría con el palo antes del descanso en un contragolpe.

Sin variaciones tácticas en ningún conjunto, y con los focos iluminando el rectángulo de juego, el Madrid salió en busca del triunfo. Quería los tres puntos y lo apostó todo. Encontró además alguien que adelantara líneas, con Carvalho al mando de la línea defensiva. Llegó en varias ocasiones, pero tuvo que esperar a que el talento conectara sobre la alfombra verde.

Benzema sirvió a Ronaldo un balón en largo. Este quedó ante Bravo, y llevó el balón a la red disparando por bajo. El gol puso a tono al portugués, convertido en el estilete de su equipo. De una falta que él mismo recibió, nació su segundo tanto, el cuarto para su equipo (4-2). El mismo ritual de siempre en un golpe franco para que el balón besara el travesaño antes de colarse dentro de la portería.

La tónica hasta el final fue la misma, salvo por el gol de Xabi Prieto. El tercero. El capitán se llevó un sabor agridulce, y la sensación de que sus tres tantos se quedaban en nada. Más aun tras el ingreso de Higuaín. El argentino estrelló el balón en el larguero a las primeras de turno. Después le tocó de nuevo a Cristiano Ronaldo con el palo. Y a Varane en una falta casi sacando el grito de gol de las gargantas de la hincada.

De este modo, el Madrid aprovecha el tropiezo del Málaga para afianzarse en la tercera plaza y no cede puntos respecto a la cabeza. Sin embargo, como si se tratara de imágenes en blanco y negro, los donostiarras añoran la gesta que culminaron en el feudo blanco hace ya ocho años con una goleada (1-4). Deberán aguardar un año más para llevarse los tres puntos. Es curioso que en aquel partido Xabi Prieto anotara por partida doble, siendo hoy el único de aquellos jugadores que permanece en el equipo.