"Me cuesta creerlo todavía y no será porque no hay celebraciones. Es muy emocionante, ha sido un proceso largo y cuando recibes el premio así es como una camino de rosas", señala un eufórico Pacheta que comenta cómo se ha contagiado la ciudad del estado de ánimo y la euforia del ascenso: "Antes del ascenso la intimidad ya no existía en Valladolid. Ahora paseas y todo el mundo te felicita, te pide fotos, la gente está muy emocionada".
Ascendió con el Elche pero tuvo unas sensaciones diferentes a las de ahora por varios motivos: "El ascenso aquí era una obligación. Cuando lo hice con el Elche es algo para lo que no estábamos preparados. Aquella vez lo celebramos sin gente y yo sabía que no iba a seguir. Este lo hemos celebrado con toda la gente y sé que continúo".
Ronaldo, presidente del club, comparó la alegría de este ascenso como cuando ganó el mundial de Korea y Japón: "Las emociones son las que son. A nuestro presidente es lo que le ha marcado. Cuando eres responsable de todo es lo que pasa".