El piloto español se negó a dejar de competir a pesar de vivir en silla de ruedas. Ni la silla ni las llagas le retiraron. Su Fundación ha creado un cojín milagroso que ha devuelto a Esteve a la competición casi cuatro años después. La suya es una historia de superación, la de un hombre que se niega a renunciar a su sueño.
Isidre Esteve: una historia de superación
El piloto español se negó a dejar de competir a pesar de vivir en silla de ruedas. Ni la silla ni las llagas le retiraron. Su Fundación ha creado un cojín milagroso que ha devuelto a Esteve a la competición casi cuatro años después. La suya es una historia de superación, la de un hombre que se niega a renunciar a su sueño.