La Comisión Europea deja a los diferentes países miembros elegir con qué horario se quedan. En abril de 2020, como muy tarde, deberán comunicarlo. Si optan por el horario de verano, el último cambio tendrá lugar en marzo de 2021.
Según Dolores Corella, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública en la Universidad de Valencia, es positivo darle más importancia a "los horarios y cronobiología en nuestra salud". "Está demostrado que las personas que trabajan en turnos de noche y cambian con frecuencia de horario tienen más riesgo de diabetes, obesidad, enfermedades del corazón y depresión", afirma Corella.