Aunque el cupo de premios ridículos se lo lleva EEUU con el reconocimiento a las zapatillas que peor huelen o la mayor metedura de pata, en España tenemos el campeonato de lanzamiento de moñigas. Pero no es lo único que lanzamos, Eva, en su último día de trabajo, ganó el concurso lanzamiento de lanzamiento de escoba.
Además, nuestro oyente César, que trabaja en construcción, no ganó un concurso ni una competición, sino algo más importante, recibió el premio a la seguridad, fue el que tuvo menos accidentes durante la jornada laboral. Y Araceli de Córdoba se puso en forma ganando un maratón de aerobic fue de las que más aguantó en la competición.