Madrid | (Publicado 27.05.2019 07:12 )
El perdedor más claro ha sido Podemos, que desde 2015 a hoy ha perdido nada menos que el 14 por ciento de los votos. Quizá tenga algo que ver la pablada de Amancio Ortega. Llega debilitado a la negociación del gobierno de coalición. Vox está presente, pero no con la fuerza esperada. Los nacionalismos salen crecidos, tanto en el País Vasco como en Cataluña y se hacen con el poder municipal.
En Barcelona pueden no gobernar, pero los constitucionalistas apenas cuentan: mala noticia para el Estado y para quienes son partidarios de soluciones drásticas. Ciudadanos no da el sorpaso, pero es decisivo para la formación de mayorías. Si no gobierna, decide quién lo hace.
Los resultados de Podemos y Vox indican que la sociedad española está por la moderación, que es la mejor noticia del día. Y respecto al PP, decae en algunos feudos y mantiene el más emblemático de Madrid. Eso se llama fidelidad de voto, aunque haya perdido muchos.
Y si alguien se pregunta cómo mantiene Madrid después de los casos de corrupción habidos en el gobierno de la Comunidad, quizá se le pueda aplicar una canción de la Guerra Civil: "Madrid qué bien resiste, Madrid qué bien resiste, mamita mía, los choriceos".