Contar con los dos votos de UPN no es que sea una mina de oro, pero completa las adhesiones a Pedro Sánchez y le permitiría tener una investidura limpia, sin la contaminación de los independentistas.
Le serviría también para poder prescindir de los escaños de Coalición Canaria, que no quiere votar a Sánchez si Sánchez pacta con Pablo Iglesias, por muy canario que sea el nuevo número 3 de Podemos. Le quitaría al PSOE la mancha de haber pactado con Bildu por el plato de lentejas de conseguir un gobierno regional, que estéticamente es una mala inversión que después se paga en los discursos de la oposición. Y un detalle que no debería ser el menor: dejar gobernar a Navarra Suma sería lo más democrático, porque esa coalición es la que ganó las elecciones, tiene veinte escaños, mientras que el Partido Socialista de Navarra ha sido la tercera fuerza.
Pero el PSN está tocando poder, se tapa la nariz y no sé si es todo un teatro, pero desafía a Ferraz, ahora quiere acudir al comodín de la consulta a las bases, y las bases nunca están por regalar un gobierno. Prefieren a uno suyo en la presidencia que a lo mejor de la derecha firmando en el Boletín. Con lo cual, Alsina, toca esperar y ver. Fase de subasta. Te voto si me votas. Aunque insisto: tengo dudas de si la posición del PSOE es una pura representación.