Sucedió ayer en Badajoz. Bueno, no sucedió. Aunque a veces cuando algo no pasa es cuando más claro deja lo que está pasando. Y ayer no pasó algo muy revelador. Los concejales de Vox en Badajoz no guardaron el minuto de silencio en memoria de Miguel Ángel Blanco. No se levantaron para mostrar respeto al concejal de Ermua asesinado por Txapote en 1997 tal y como les había pedido la Fundación Miguel Ángel Blanco.
Antes de entrar en los temas del día, el alcalde de Badajoz anunció que la sesión iba a comenzar con un minuto de silencio. No sé si el dato tiene alguna importancia, pero el que lo pidió fue el alcalde Ignacio Grajera, que es del PP y gobierna con mayoría absoluta. No sé si tiene alguna importancia este otro dato, pero en el pleno también estaban los concejales del PSOE. Para Vox, por lo visto, esto sí era relevante.
Todos los ediles se pusieron de pie para guardar ese respetuoso minuto de silencio en memoria de Miguel Ángel Blanco, todos los concejales del PP y del PSOE. También el público presente en el salón de plenos. Todos, menos los concejales de Vox. Cuenta El Mundo que los presentes en la sala se quedaron perplejos cuando vieron que los de Vox se negaban a ponerse de pie para sumarse al minuto de silencio.
Los de Vox no quisieron sumarse al homenaje a Miguel Ángel Blanco porque, según dijeron, se toman tan en serio a las víctimas que no pueden coincidir en ningún acto con el PSOE. Tan en serio se toman las víctimas que prefieren no hacer ni caso a sus peticiones cuando toca honrar su memoria. Tan en serio se toman a las víctimas que antes prefieren crear división por sus intereses políticos que guardar un respetuoso minuto de silencio y ponerse en pie en recuerdo de una de las víctimas que más simboliza la unidad contra ETA.
Lo mismo les da utilizar como eslogan el nombre del asesino de Miguel Ángel Blanco con fines electorales, aunque a algunas víctimas les duela, que no guardar el minuto de silencio que la familia había pedido. Corean ‘Que te vote Txapote’ y se saltan los minutos de silencio de su víctima.
¿Moraleja?
Son incapaces de anteponer el respeto institucional a su interés electoral.