Pocas veces una reunión del BCE ha generado tanta expectación como la que vamos a ver hoy. Y que haya tanta expectación ante las palabras de su presidenta, Christine Lagarde, es que algo no va bien. Hay gente, e instituciones, que si todo va bien pasan inadvertidas. Mala señal cuando hace 15 años se hablaba en todas partes de la prima de riesgo, mala señal que nos aprendiéramos el nombre del director del Centro de Alertas Sanitarias.
Ahora el contagio no es un virus. Es un miedo bastante irracional en el sistema bancario a raíz de la quiebra de un banco mediano en EEUU la semana pasada, el Silicon Valley Bank, a la que se le suma la crisis desatada ayer en Europa por Credit Suisse.
En teoría, pero ya sabemos qué pasa con la teoría, las preocupaciones por la estabilidad financiera no deberían afectar las decisiones de la política monetaria. Pero la teoría, como los manuales de instrucciones, solo funciona cuando las cosas van según lo previsto. Y demasiadas cosas no van según lo previsto.
Ya sabíamos que no iba bien la inflación y que controlarla es el mandato del Banco Central Europeo, pero ahora que el sistema financiero está dando estos sustos que, por irracionales que sean, no dejan de estar ahí. El papel de Lagarde se complica. Subir los tipos puede ser el antídoto a la inflación, la trampa es que lo que cura una de las cosas que va mal puede empeorar la otra, la del miedo bancario.
Si Lagarde no hace nada distinto a lo que tenía planeado, si sube los tipos el medio punto que prometió, se le acusará de estar ignorando la inestabilidad financiera de la última semana y de poner nerviosos a los inversores, pero si no hace lo prometido o lo aplaza, el mensaje implícito que la situación es efectivamente grave y se le acusará de aumentar la sensación de incertidumbre.
Lo resume hoy Suanzes con una expresión para amantes del ajedrez: zugzwang. Es lo que se dice cuando el jugador debe mover y todas las opciones implican que su situación empeorará. Lagarde no tiene ninguna opción hoy que no implique riesgos.
¿Moraleja?
Hoy Christine Lagarde va a pasar a la historia haga lo que haga, a ver si no naufraga.