La Unión Europea ha llegado a un acuerdo para destinar 500 millones más para que Ucrania compre armas, pero aumentan los problemas a la hora de vendérselas. Sigue sin estar claro qué va a pasar con lostanques Leopard. Alemania sigue dudando mucho si proporcionarle a Kiev el armamento pesado que necesita para frenar la invasión rusa.
Hay algo muy hipócrita en esto de darle dinero a un país para que compre armas pero luego tener tantos escrúpulos para vendérselas. No solo son escrúpulos morales. Entre las razones para dudar si proporcionarle o no estos carros de combate más efectivos a Ucrania para que pueda defenderse, puede verse cautela geoestratégica o intereses comerciales.
Hay quienes temen que darle más armas a Ucrania aumentaría la probabilidad de que Putin recurra a las armas nucleares contra la OTAN. O, al menos, es lo que Putin está tratando de hacerle creer a la OTAN para evitar que esta primavera las tropas ucranianas estén mejor armadas. Otra razón, mucho más mundana, que podría explicar la reticencia del canciller Scholz a darle los Leopard a Ucrania, es el interés que puede tener Alemania para retomar las relaciones comerciales con Rusia una vez que acabe la guerra.
Eso ya no sería la clásica encrucijada entre si es mejor apostar por la paz o por la justicia, sino un mero cálculo por la rentabilidad. De ahí que la disputa por los Leopard esté mostrando las costuras del Gobierno de coalición alemán. Cuanto más vacila Scholz en el envío de tanques, más obvia es su división con sus aliados de coalición y la necesidad de que el canciller se explique.
Por eso cuando Albares, nuestro ministro de Exteriores, al preguntarle por el envío de los Leopard, dice que los debates de envío de armas no deben ser mediáticos y han de llevarse con discreción me surgen muchas dudas. ¿Acaso la opinión pública no debería conocer las razones por las que su Gobierno envía o niega el suministro de armamento a Ucrania? Cuando los gobernantes piden discreción para el debate sobre armamento, ¿están velando por la seguridad nacional o buscan esconder sus contradicciones?
¿Moraleja?
Si cada vez vamos a gastar más en defensa, lo mínimo que podemos exigir es más transparencia.
