LA PRIMERA DE LA MAÑANA

Marta García Aller: "Armengol deja más dudas que explicaciones, y el escándalo va ganando dimensiones"

Marta García Aller reflexiona sobre las declaraciones de Francina Armengol, expresidenta de Baleares, al respecto del 'caso Koldo', donde dio explicaciones contradictorias y continuó sin asumir ninguna responsabilidad.

Marta García Aller

Madrid |

Se suponía que Armengol iba a salir a explicarse, pero no contó nada que no se supiera. Sí confirmó algo que no sabíamos. No sabíamos que no quiere confirmar quién se puso en contacto con el Govern desde el Ministerio de Fomento para recomendarle las mascarillas de la trama Koldo. La ex presidenta Balear insistió en que no la coaccionaron. Pero no era eso lo que le preguntaban insistentemente los periodistas insistentemente en la rueda de prensa, sino quién le hizo llegar la oferta. ¿Fue Koldo? ¿Fue Ábalos? ¿Fue Aldama? No sabemos, pero ahora sí sabemos que no quiere contestar esa pregunta.

No tiene pinta, la verdad, con los indicios que hay hasta ahora, que Armengol esté implicada en la trama. Más bien parece que su gobierno fue víctima de una estafa. Y esto es lo que hace más difícil de entender las explicaciones, la falta de ellas, que dio ayer en el Congreso. Porque si, efectivamente, como la presidenta del Congreso se preocupó en insistir, ella es la víctima en todo esto debería señalar claramente al culpable del lío. ¿Por qué lo oculta? Seguramente se acabe sabiendo.

Tampoco ha quedado claro el retraso en la reclamación. Hasta tres años en reclamar que el material sanitario era defectuoso. Pasó más tiempo insistiendo que tan defectuoso no era que, bueno, que como FPP2 no servían pero que al menos como mascarillas quirúrgicas sí, que por qué la reclamación se inició con tanto retraso y cuando Anticorrupción ya había pedido el expediente de la compra. A falta de una explicación, dio dos. Lo malo es que eran contradictorias entre sí. Una era que fue para hacer acopio de material, otra que era para devolverlas. Cambiar de versión dentro de la misma comparecencia establece un récord hasta para este gobierno.

Armengol ha culpado del lío a la oposición, ha culpado a los técnicos, y ha culpado, esta es mi excusa favorita, hasta a que Baleares sea una isla. Lo que no ha asumido es ninguna responsabilidad.

¿Moraleja?

Armengol deja más dudas que explicaciones, y el escándalo va ganando dimensiones.