Y ayer, por fin el Comité de Competición se pronunció fijando la fecha que habían pedido el Barça y el Madrid para jugar el partido que les han aplazado este sábado. Finalmente será el miércoles 18 de diciembre a las 9 de la noche, aunque la Liga de Fútbol Profesional lo va a recurrir. El problema llegará al CSD que se encogerá de hombros, y el asunto se resolverá en los tribunales, cuando el partido se haya jugado ya, aunque los tribunales dejarán jurisprudencia para el futuro.
Observo el papel de los 3 miembros del Comité de Competición; tres juristas de prestigio, que prestan sus servicios a la Federación española de fútbol para estos casos, sin percibir salario ni remuneración alguna, y a la vez sin tener obligación de reunirse ni de dar explicaciones a nadie, porque no cobran nada, solo cobran palos por las críticas que les hacen por prestarse a un caso como éste, en el que ellos no pintan nada, es la Federación española de fútbol la que les echa a los pies de los caballos del Madrid y del Barça, de sus seguidores, de la Liga y de la prensa. Y me pregunto ¿qué afán de notoriedad, protagonismo, vanidad o qué les moverá a estos tipos a meterse en este lío?
¿No sería más lógico, más normal y más profesional, que la Federación española de fútbol contratase un bufete de abogados que resolviese anónimamente, sin firmas personales un caso como este, basado en reglamentos, leyes y justicia, y que la federación le pusiera su firma y su responsabilidad? Posiblemente nos evitaríamos sospechas de cacicadas, y todo sería más profesional y estaría mejor justificado. Me parece a mí.