Fueron unas negociaciones que llevaron directamente Florentino Pérez y Julen Lopetegui, por eso no se filtró nada, en las que el seleccionador pretendía que, de manera un tanto ilusa, la noticia no se hiciese pública mientras la selección estuviese jugando el Mundial.
Pero el presidente se lo comentó a alguno de los capitanes, y la noticia comenzó a rodar y ayer por la mañana se temía que en cualquier momento se hiciese pública, con lo que el Madrid sacó una nota informativa a las cinco menos cuarto que provocó la gran tormenta informativa de la tarde.
Es una buena noticia para Lopetegui y posiblemente hasta para el Madrid, que contrata un buen entrenador, pero es una muy mala noticia para la selección que a falta de dos días para que comience el Mundial tiene de seleccionador al entrenador del Real Madrid, y así lo van a ver ahora todas las aficiones de los distintos lugares de España. Pierde ese encanto que tuvo Del Bosque e incluso Luis Aragonés. En todo caso, le corresponde ahora a Lopetegui mantener el buen ambiente dentro y fuera de la concentración española, aguantar la granizada de preguntas, y esperar que vuelva a salir el sol con una victoria el viernes ante Portugal.
Ser seleccionador, con la camiseta del Real Madrid, le supone perder muchos adeptos y también muchas críticas que podrían justificar lo justificable si no se gana el viernes. Por eso, la bomba de ayer, explotó en la Federación, y allí se han producido los daños. Ahora veremos las consecuencias.