No aprenden, ni quieren aprender. Seguramente porque no tienen absolutamente nada en la cabeza. En la próxima jornada, el Legia tendrá que recibir al Madrid a puerta cerrada porque sus hinchas ya dieron la nota en Alemania.
No cabe mayor tontería que la del tonto que escupe contra el viento. Necesitamos que la UEFA vuelva a castigar a los cafres y al club que no los controla. Y tampoco estaría mal la intervención de las autoridades polacas, porque estos violentos en peregrinación también perjudican la imagen de su país.
La nota positiva es el estupor general que han causado estos incidentes en España. Si nos hemos acostumbrado a otro fútbol y a otro ambiente es porque la Liga y los clubes españoles se han tomado este asunto muy en serio, por eso ahora nos resultan extraños esta gentuza mal educada.
Al margen de los becerros, todo fueron buenas noticias. El Madrid ganó fácil aunque defendió poco y el Sevilla hizo sus deberes en Croacia. Lo de hoy tendrá más morbo: Guardiola vuelve al Camp Nou, lo que significa que el Barça jugará contra el Manchester City y contra la nostalgia.
