Para ayudar a sobrellevar la dura situación a los ciudadanos españoles que cumplen condena en el extranjero nace la Fundación +34. Su presidente, Javier Casado, nos cuenta más acerca de la realidad que se vive en estas cárceles, de las que afirma que "si en España fueran de una protectora de animales las hubieran cerrado, he visto españoles con menos de 40 kilos".
Para Casado uno de los mayores problemas es la estancia preventiva, es decir el tiempo que transcurre desde que un preso es detenido hasta que es juzgado ya que "hasta que no hay una sentencia firme, no se puede iniciar la petición de traslado", un trámite que se puede dilatar hasta 3 años. Y aunque afirma que no se pueden justificar los delitos de estos presos, "son delincuentes", merecen que se respeten sus derechos.
Hablamos también con Mónica, hija de Nieves, una de las españolas que ha sido condenada a cadena perpetúa en Tailandia. La historia de su madre es la misma que la de tantos otros presos que, desde una situación económica muy complicada, son manipulados por mafias para transportar droga. Cinco años después, Mónica afirma que la única esperanza de su madre es un indulto real.
Alejandro López, periodista y colaborador de la Fundación el Lima nos cuenta que esta situación es especialmente dura en las cárceles de Lima, donde por "un rencor histórico mal entendido, se ceban con los españoles".
Esta es la realidad de 1735 presos, pero ante todo ciudadanos españoles, que a menudo "son olvidados" y que a diario viven un infierno que, señala Casado, "no desearías ni a tu peor enemigo".