Ya se puede hablar del algoritmo Carlos Mazón. Que sería esa fórmula a la que Vox se va agarrarpara entrar en todos los gobiernos regionales donde su voto sea necesario y calcular allí su peso. Por eso es tan importante conocer todos los detalles de la negociación que ha permitido que la Comunidad Valenciana sea la pionera de los pactos PP/Vox tras las elecciones del 28M.
Porque por mucho que el PP quiera aplicar otra fórmula, pongamos la geometría variable será el algoritmo Mazón el que le va a servir a Vox para reclamar una presencia proporcional en Extremadura, Aragón o Murcia. Y es un cálculo muy beneficioso para Vox que con una diferencia de escaños de 40 a 13, ha conseguido nada menos que tres consejerías, una con rango de vicepresidencia y la presidencia de las cortes valencianas.
Hoy Feijóo ha ido a esradioa justificar su pacto en la Comunidad Valenciana. Pero este, que es el argumentario conocido, no explica cómo se ha calculado la presencia de Vox en la Comunidad Valenciana y si ese precedente servirá para otros parlamentos regionales.
El siguiente teatro de negociaciones es Murcia. Por cierto, en esa misma entrevista en esradio explicaba Feijóo que uno de los motivos para sellar el acuerdo en Valencia era evitar una repetición de las elecciones. Esa misma amenaza pesa sobre la Asamblea Regional de Murcia, donde López Miras ha adoptado una resolución diametralmente opuesta a la de su vecino Mazón. Ha pactado con el PSOE excluir de la mesa de la asamblea a Vox y es verdad que tiene una mayoría amplia pero le quedan dos escaños para la absoluta y no parece que el PSOE vaya a completársela y no parece que Vox vaya a arredrarse ahora o al menos eso es lo que dice Santiago Abascal.
Por cierto, que Vox ha inaugurado su entrada en la Generalitat valenciana señalando a periodistas. No sé si el PP estará muy de acuerdo con esa práctica de exponer a periodistas desde la cuenta oficial para que las pirañas digitales hagan su parte. En cualquier caso tendrán que ir acostumbrándose como el PSOE se habrá ido acostumbrado a que lo hiciera Podemos. Es lo que tienen las sociedad excéntricas, estas incomodidades.
Ya se conoce el número dos por Madrid de los populares. Es una mujer capaz, culta y de trato muy amable, lo cual siempre ennoblece la política, pero lo interesante de su perfil no es esto sino su doble condición. Marta Rivera de la Cruz era de Ciudadanos hasta que se convirtió en una mujer de confianza de Díaz Ayuso. Se presentó incluso por la circunscripción de La Coruña en las elecciones de la última mayoría absoluta de Feijóo. Luego su historia la llevó al gobierno de coalición en Madrid, al que sobrevivió al lado de Ayuso cuando Aguado cayó. Ayuso hace valer su importancia en estas listas del PP en Madrid con otro nombre que es su hasta ahora presidenta de la asamblea, Eugenia Carballedo.
Las listas siempre llevan implícito un mensaje, o varios mensajes. Hay una renovación total del grupo parlamentario, está la natural inclusión de la gente de confianza de Feijóo y luego estas incrustaciones de la confianza de Ayuso.
Sumar cumple la condena de tener que ir presentando sus propuestas mientras de fondo se oye el lamento inextinguible por Irene Montero
Por lo demás, como se dice la nave va, la campaña sigue. También para Sumar que cumple la condena de tener que ir presentando sus propuestas mientras de fondo se oye el lamento inextinguible por Irene Montero. No es tarea fácil.
Además Yolanda Díaz ha visto, para su desgracia, como del ticket Pedro-Yolanda se ha pasado al tandem Pedro-Nadia. Claro, de ahí que reivindique su lugar en la conversación. Hoy ha querido hablar de programa pero como era previsible hasta que presente las listas va a tener que arrastrar como una losa el cadáver político de Irene Montero y encima Podemos le ha plantado un Consejo Estatal Ciudadano a solo dos días de que las listas sea definitivas. Hoy, como les digo, ha querido hablar de campaña, y ha presentado un impuestazo a los ricos como medida estrella. Ósea, que ha prometido que el llamado impuesto a las grandes fortunas sea permanente y no temporal. Tampoco cabía esperar otra fiscalidad de Yolanda Díaz, a la que por cierto la campaña socialista le está hurtando toda responsabilidad en los logros económicos del Gobierno.
Esto del támden Pedro-Nadia es una perífrasis de la propia Calviño. Hoy mismo lo ha acuñado o lo ha pronunciado aquí en Más de Uno de Onda Cero, en su conversación con Carlos Alsina.
Así, a priori, lo más llamativo del papel que está jugando en estos días previos a la campaña Nadia Calviño es que ella no va en las listas del PSOE, pero habla no ya como uno de los puntales de la caravana electoral del PSOE. Y como la más ardorosa defensora de la reputación maltrecha de Pedro Sánchez. Hoy Carlos Alsina le ha transmitido muy amablemente nuestra invitación para debatir con su contraparte del Partido Popular, aquí en la Brújula de la Economía. Ella se queja de que no conoce cuáles son las propuestas o el programa económico del PP para estas elecciones.