EN LA BRÚJULA

El monólogo de las ocho: "Rocha entró en el juzgado como un testigo y salió como un imputado"

Rafa Latorre reflexiona en su monólogo sobre la imputación de Rocha, las negociaciones sobre Gibraltar y la vista de Sánchez en Dublín.

Rafael Salguero

Madrid | 12.04.2024 20:12

¿Y ahora qué? Porque Pedro Rocha era el único candidato y en consecuencia había accedido por incomparecencia de un rival con los avales suficientes a la sucesión de Luis Rubiales como presidente de la Federación Española de Fútbol. Rocha entró en el juzgado como un testigo y salió como un imputado. Y por lo que cuentan testigos presenciales, fue un acto de conmiseración de la jueza, que vio su testimonio tan endeble que le ha aconsejado que se amparase en los derechos de un investigado. Para que no se hiciera más daño.

La crisis de la institución que gestiona el fútbol español es tan profunda que no se ve el final y pronto España será la organizadora de un mundial. El Gobierno quiere intervenir la Federación, porque la ley no impide que siga como presidente Pedro Rocha a pesar de su situación procesal. Pero esto es insostenible, de manera que han pedido a la FIFA que se implique.

Rocha fue citado por la juez en el marco del caso Rubiales para que aclare el grado de conocimiento de las operaciones que se están investigando, entre otras, el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí a cambio de comisiones millonarias a Gerard Piqué o el amaño de contratos a favor de la constructora Gruconsa. Un testigo no puede mentir. Bastaron 37 minutos de una manifestación de ignorancia total para que la juez decidiera que lo mejor era suspender su declaración y recomendarle que regresara como investigado.

Porque es nada creíble que en su puesto y responsabilidad desconociera todo lo que en la Federación acontecía. ¿Y ahora qué? Ahora… caerá Rocha como antes cayó Rubiales.

El muñidor diplomático Pedro Sánchez ha visitado ya Polonia, Noruega e Irlanda

Continúa el paseo del pato cojo por el mundo. El muñidor diplomático Pedro Sánchez ha visitado ya Polonia, Noruega e Irlanda en pos del reconocimiento del Estado Palestino. Lo que va encontrando por el mundo Pedro Sánchez es lo que ya se preveía. Una disposición general a que se reconozca un estado palestino, pero antes habría que delimitar qué clase de estado, con qué fronteras y con qué autoridad al frente. Porque la Autoridad Nacional Palestina apenas domina una parte del territorio, que es Cisjordania y hay decenas de detalles que resolver antes. Por eso nuestro muñidor diplomático se encuentra siempre con la misma gélida respuesta que termina con una coletilla: «Cuando se den las condiciones necesarias». Exactamente lo que le dijo la secretaría de Estado de Estados Unidos.

Y la razón es sencilla, si quieres contribuir a algo más que a envanecerte, , cuestiones esenciales de lhay que cuidar el tiempo y la formaa diplomacia, que es mucho más sutil que la propaganda.

Así que la misión de Sánchez no habrá conseguido mover ninguna voluntad

Claro, si uno se queda con el comienzo de la frase, todos los países están dispuestos a reconocer un estado palestino, pero es el remate, la coda, lo que convierte la gira en decepcionante: cuando se den las condiciones necesarias. Así que la misión de Sánchez no habrá conseguido mover ninguna voluntad porque cada nación elegirá cuándo es el momento adecuado para reconocer un estado palestino y además añaden que pretenden hacerlo junto a otras naciones.

Miren, de lo que hoy está pendiente el mundo no es de un simbólico reconocimiento del estado palestino que no tendría ninguna consecuencia para la vida de los gazatíes. De lo que están pendientes las naciones del mundo es en la represalia de Irán por el bombardeo de su consulado en Damasco, que consideran tan próxima y posible que Estados Unidos ha destinado a altos mandos militares en Israel. En un momento delicadísimo como este, cualquier movimiento diplomático es una temeridad.

Sí hay unas maniobras diplomáticos que está surtiendo efecto, por la fuerza de las circunstancias y del Brexit… pero puede que asistamos a la resolución del conflicto de Gibraltar. Lo cual es algo que pensábamos que no veríamos en vida.

Se ha reunido José Manuel Albares con David Cameron. No es un error. Es que el peor primer ministro de la historia del Reino Unido es ahora ministro de Exteriores y es el encargado de negociar el estatus de Gibraltar.

Y dirán ustedes. Y a mí esto qué me importa. Pues hay algunas claves que se están dirimiendo y que tienen consecuencias, claro (((En 2020, se acordó a falta de algunos flecos aún en negociación que Gibraltar se unirá a Schengen, el espacio europeo de libre circulación que integran 26 países (22 comunitarios, más Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein), de forma que la frontera de la colonia dejará de estar en la Verja para situarse en su puerto y aeropuerto. De este modo, quienes entren desde territorio español a Gibraltar no necesitarán pasaporte, pero sí los británicos que quieran viajar a su colonia, ya que el Reino Unido no forma parte de Schengen))

O sea que estamos hablando ni más ni menos que de la desaparición de la verja que separa a Gibraltar. No es cosa menor, que diría el clásico.

VÍDEO DEL MONÓLOGO