RAFA LATORRE

El monólogo de las ocho: "José Félix Tezanos se va superando"

El monólogo de Rafa Latorre en La Brújula, con su análisis de la actualidad.

ondacero.es

Madrid | 18.01.2023 20:33

José Félix Tezanos se va superando. Está dando muestras de una creatividad asombrosa.

El otro día nos visitó en la Brújula Rodrigo Cortés para presentar su Verbolario, un diccionario maravilloso que descubre el sentido último de las palabras. Allí define así al Demóscopo: domador de números.

Es que lo aberrante del CIS ya no es sólo la cocina, donde se tortura a los números hasta hacerles decir lo que más conviene a Pedro Sánchez. Casi más aberrante, desde luego más retorcido, es lo de las preguntas capciosas. A las que además nos vamos acostumbrando ya.

Del presente barómetro que hoy se ha presentado es especialmente obscena la pregunta 26. Atención a la redacción de la pregunta: "Y de forma general, ¿está usted a favor o en contra de que los/las jueces/zas del Tribunal Constitucional puedan prohibir al Parlamento debatir leyes?".

La mayoría en contra en abrumadora, claro. Pero es como si le pregunto. ¿Está usted a favor de que los magistrados del Constitucional hagan la vista gorda cuando se vulneran los derechos de los diputados? Claro, seguro que los mismos contestan que no, que en contra.

Pero con el agravante de que en la pregunta de Tezanos todo es mentira. Todo. Primero en el Constitucional no sólo hay jueces. Por eso hablamos de magistrados. Y estos jamás han prohibido debatir una ley. Lo que ha hecho fue velar por que se cumplan con los procedimientos que garantizan los derechos de la oposición.

Esto quizás se entienda mejor con un ejercicio. Cuando el PSC recurrió el pleno del Parlament para presentar los resultados del 1 de Octubre. Se imaginan que entonces el CIS catalán pregunta: ¿Está usted a favor o en contra de que los jueces amordace la Cámara autonómica? Pues eso.

Hablando de números. Estos no hay quien los dome. Ni quien los camufle. Y son menos divertidos. ((Es muy probable)) Hoy se ha superado el umbral atroz de 200 delincuentes sexuales beneficiados por la ley del sólo sí es sí. Conviene recordar cómo empezó todo esto… por si acaso ahora nos tratan de convencer de que este dato es normal

Las justificaciones del Gobierno han ido cambiando a medida que el número iba creciendo. Primero era imposible, luego era una cosa de jueces machistas, luego el Supremo zanjaría la cuestión, luego que no era una ley punitivista, luego que si jiji jaja que nos miles, que son solo cientos, ahora al menos reconocen la negligencia aunque venga envuelta en eufemismos como los que utiliza Victoria Rosell: «penas sorpresivas» y «excarcelaciones inesperadas» O la que ha acuñado Félix Bolaños: «efectos indeseados».

Es una forma de referirse a la negligencia que ha provocado una comprensible alarma social y consecuencias muy concretas como las de esa mujer de Zamora que ha decidido largarse de allí, porque su agresor ha salido antes de los previsto de la cárcel.

El Gobierno se confiesa aterrado por si se produjera algún caso de reincidencia de uno estos delincuentes sexuales que han visto reducida su condena y han sido prematuramente excarcelados.

De ahí que haya dispuesto una medida que es un reconocimiento implícito de su fracaso. La imposición de pulseras para evitar que estos violadores a los que han beneficiado se acerquen a sus víctimas. Lo que pasa es que esto que se ha disfrazado como una orden lo que no está al alcance de un Gobierno, lo que tienen que pedir las partes de un proceso y lo tiene que ordenar un juez. ¿Esos fachas togados? Sí, esos que habían encarcelado con una pena mayor a estos 200 delincuentes sexuales, en un tiempo en el que se decía que en España el abuso y la agresión sexual eran impunes y por eso urgía una nueva ley que pusiera el consentimiento en el centro.

Es verdad que las pulseras pueden traer una sensación de seguridad a algunas víctimas, que al menos sabe de la proximidad de su agresor, pero las pulseras son dispositivos que protegen a una victima particular no a todas las potenciales víctimas de un agresor sexual y de ahí el pavor confesado por Bolaños de que pueda producirse una reincidencia.

Hoy, Carmena ha hecho en El País un diagnóstico muy preciso. Le preguntan: "El Ministerio de Igualdad culpa a los jueces de la rebaja de penas por la ley del sí es sí. ¿Es culpa de los jueces?".

Y ella responde: Evidentemente no. Si hay una ley posterior que favorece al condenado hay que aplicarla. Eso es incuestionable. Es una pena que esto se haya abordado con tan poca inteligencia. Hacer una ley no es fácil y la prueba es que el BOE está lleno de rectificaciones. Si produce un efecto que no querías, se modifica. Pero aquí ha habido una actitud de soberbia infantil y no se puede tocar.

Carmena es jueza, claro. Y algo sabe de lo que los jueces se traen entre manos. Carmena ha facilitado con su crítica la prueba definitiva del proceso de bunkerización de Podemos.

La que van a escuchar es Ione Belarra, ministra del Reino de España

A medida que el dato de los violadores beneficiados por la ley del sí es sí iba creciendo, también iba en aumento la bunkerización de Podemos. La incapacidad de asumir siquiera las críticas, de reconocer los errores, no ya de pedir perdón, ha sido tan cerril que sorprende incluso a los ideologicamente más cercanos. Bueno, lo cierto es que la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena nunca tuvo una relación fácil con Podemos. De hecho la relación se deterioró irremediablemente cuando le hizo aquellas empanadillas a Iñigo Errejón y el convite terminó en la fundación de un partido que le disputa el espacio a Pablo Iglesias.

Ahora… que esta reacción de Ione Belarra… Es que ha sacado la cabeza del búnker… y sólo le faltado llamarle machista. Por decir lo obvio. Que negarse a rectificar es de una soberbia infantil.