Se cumplen ya 10 horas y veinte minutos de sopor de censura y ya se pueden hacer algunas reflexiones acerca de para qué ha servido o para que está sirviendo todo esto. Desde luego no para desgastar al Gobierno, que ha podido desplegar con apabullador filibusterismo toda su propaganda. Incluida, y esto es quizás lo más relevante, la candidatura al fin de Yolanda Díaz. El espectáculo ha sido ante todo un pestiño, un interminable cruce de monólogos con algún destello de lucidez de Tamames, que no en vano es un hombre de gran formación intelectual. Y además dotado de un estilo distinto a los actuales uso parlamentarios
Pero el resultado es grotesco, desde la habitual melopea antiglobalista de Vox, al candidato inverosímil, a la perversión de los instituciones…. pero además de grotesco por parte de Vox es que ha resultado perfectamente contraproducente. Si esto iba de erosionar a Pedro Sánchez… Se le vio tan cómodo que no quería dejar de hablar.
1 hora y 40 minutos ha durado una sola réplica de Sánchez a Tamames. Y una hora y cinco ha empleado Yolanda Díaz para darle aire a su proyecto político personal. La sesión será recordada sobre todo por eso. Porque Díaz ha presentado su candidatura personal, favorecida por el presidente del Gobierno, que lo que quiere es procurarse cuanto antes un interlocutor distinto a Podemos.
La primera hora y media, más o menos, ha confirmado la colusión de intereses de PSOE y Vox, que han escenificado un antagonismo que les resulta muy favorecedor.
Ahora lo que llama la atención es que Vox presenta a un candidato. El candidato da su discurso, le contesta durante hora y cinco minutos Yolanda Díaz con una perorata electoral cargada de bullshit, de falacias y el candidato ni siquiera le replica. Vaya, se entiende que estaba cansado el hombre, pero es que la moción la ha presentado él y resulta que cuando Yolanda Díaz le loa la maravillosa gestión de la dependencia ni siquiera se le ocurra decir que en 2022 un 20% de los solicitantes de la ayuda para la dependencia murieran sin haberla recibido. O cuando le dice que el PP votó No a la Constitución, éste no le recuerde quién fue Fraga y que fue uno de los padres del texto constitucional. En fin, ¿moción de censura? Más bien el primer mitin de campaña del PSOE y sobre todo de Sumar para el agotador ciclo electoral que se nos avecina
Empezamos por intervención del Gobierno. Que ha encontrado en esta cita, la mejor plataforma posible para lanzar la precampaña electoral. Incluida Yolanda Díaz. Especialmente Yolanda Díaz.
Lo primero que ha llamado la atención de esta ceremonia majareta de la moción de censura es que el candidato permaneció callado durante todo el primer tercio porque ha sido utilizado como plataforma electoral de Abascal y de Sánchez, que han protagonizao un antagonismo muy favorecedor para ambos. Es verdad que ha tenido algunos detalles que han animado el cotarro, como esas citas y esa cortesía tan infrecuente ya. Claro que Tamames se ha cansado muy pronto y en lugar fajarse en las réplicas con los candidatos, se ha mantenido a la escucha. Que está bien, pero hombre, uno espera algo más de una moción de censura. Si hasta ha permitido que Gabriel Rufián le explicara la Transición…
Del PP habrán oído hablar sobre todo a primera hora. Cuando Vox y el PSOE pretendían inmiscuirlo en su gresca para ver si así entre ambos conseguían desgastar al ausente. Es verdad que Feijóo ni se ha asomado por el Congreso, pero su ausencia no ha sido tan llamativo gracias a que Sánchez se ha perdido más de la mitad de la sesión. Si no está el propio censurado… Hoy no ha hablado Cuca Gamarra y todo el PP ha mantenido un perfil bajísimo, como de quien espera que todo esto pase cuanto antes.