Habrá que pagar por circular. El Gobierno levanta los peajes de las autopistas de pago y ya está preparando establecer una tarifa para cobrar a los automovilistas que circulen por las autovías y carreteras en toda España.
En mitad del atasco dará tiempo a calcular cuánto dinero querrá rascar el Gobierno de los conductores. Las asociaciones de automovilistas afirman que se contribuye ya con unos 30.000 millones de euros al año. Veremos al final cómo termina la cosa. Pero el Gobierno ya ha puesto la directa para crear un nuevo impuesto fantástico a pesar de la oposición de conductores y transportistas.
En Hacienda saben que un coche es casi una oficina rodante de la Agencia Tributaria. Entre tanto la titular, Hacienda se reúne con la patronal CEOE cuando el BBVA recorta sus previsiones de crecimiento. Cree que el año que viene el PIB solo crecerá un 5 con 7%. La recuperación pierde fuelle y la reactivación se queda muy lejos del 7% con el que se elaboraron los Presupuestos.
La crisis de la energía va para largo, aunque se espera que dure menos que la Guerra de los Cien años, que por cierto, tal día como hoy, finalizaba tras la conquista de Burdeos por las fuerzas francesas. Las grandes eléctricas, como Iberdrola y Endesa, han decidido dar plantón al Gobierno y no han acudido a la subasta de energía renovable.
El Ejecutivo sacaba hoy al mercado 3.000 megavatios de energía eólica y fotovoltaica. Pues bien, ni Iberdrola ni Endesa han pujado. Aducen razones de inseguridad jurídica. El gran vencedor de la subasta ha sido Capital Energy, que se ha hecho con 1.500 megavatios en la puja. Y no solo se encarece la electricidad. También lo hacen los alimentos, los fertilizantes a mil euros la tonelada, o los metales. Por ejemplo, atención, el cobre alcanza ya los 11.300 dólares la tonelada porque los inventarios han caído un 90 por ciento. El cable va a terminar a precio de oro. Todo está caro.
