Madrid |
Más de 5 millones de personas están recibiendo alguna prestación por desempleo, la inmensa mayoría son trabajadores y autónomos afectados por la caída de actividad generada por las medidas para contener al Covid.
El 30%, casi un tercio de la población activa es un autónomo en cese de actividad, o sea que ha perdido o cerrado el negocio, o trabajador afectado por los expedientes de regulación de empleo. En la hostelería este porcentaje llega al 90%.
Ahora, el Gobierno da la cara por los ERTE. No en vano los datos de paro hubieran sido infinitamente peor sin esta herramienta laboral. Instrumento anteriormente demonizado por algunas formaciones de izquierda y que ahora el Gobierno vincula al mantenimiento del Estado de Alarma. Sin Estado de Alarma no hay ERTE, ni medidas económicas y fiscales. ¿Si mañana el Estado de alarma decae, el Gobierno va a enviar a 4 millones de españoles al paro? Así de una tacada.
Hay órdagos peligrosos, como el que ha dado hoy el Tribunal Constitucional alemán que condiciona los programas de compra de deuda del BCE. Dice que son legales pero que a lo mejor se ha excedido y, por lo tanto, debe justificar sus actuaciones. ¿Desde cuándo el Tribunal Constitucional germano es el vigilante de las instituciones comunitarias, de las instituciones de todos los europeos?
Y encima el Tribunal de Justicia Europeo, antes, había declarado legales estos programas. ¿Qué ocurre que ahora, los tribunales alemanes están por encima de los europeos? Y yendo al lado crematístico de la cosa ¿Esto podría afectar a España, a los programas europeos de ayuda contra la Pandemia? Los jueces, en sus togas, lucen puñetas y, a veces, también las hacen.