ondacero.es
Madrid | 27.08.2019 15:51
Donald Trump sigue jugando al gato y al ratón y asegura al resto de líderes occidentales que quiere un acuerdo con Pekín, incluso afirma que China quiere regresar a la mesa. Trump quiere ahora un trato, pero China se teme un truco.
La cuestión es que la guerra ya está en marcha y la mayoría de los productos chinos sufren un arancel adicional de alrededor de un 30%.
Trump dice también, que se han perdido ya tres millones de empleos en China, además la Casa Blanca presiona a las empresas tecnológicas para que rompan con sus proveedores chinos.
Los dirigentes comunistas chinos tienen una ventaja política: no necesitan presentarse a las elecciones como es el caso de Donald Trump.