LA BRÚJULA

La carta de Ónega a Toni Cantó: "Si consigue que la ciudadanía entienda para qué sirve esa oficina, parecerá un milagro"

Fernando Ónega dirige su carta al exdirigente de Ciudadanos tras su nuevo cargo en el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso como director de la nueva Oficina del Español de la Comunidad de Madrid.

ondacero.es

Madrid | 01.07.2021 23:27

Cuando abandonó Ciudadanos, nos dijo usted que había pedido a su representante para que le buscara trabajo en lo suyo, y lo suyo viene a ser el teatro y la televisión. Al final, como decía el anuncio aquel, las vueltas dan mucha vida y la vida que las vueltas le dieron a usted fue regalarle la Oficina del Español de la Comunidad de Madrid, invento que supongo ha intrigado en la Real Academia.

Los excelentísimos señores académicos se estarán preguntando qué hace un chico como usted en algo relacionado con el idioma. Es más: en una oficina que incluso supera el “limpia, fija y da esplendor”, porque pretende potenciar el idioma como bien supremo y de trascendencia económica. Es la oportunidad de su vida, Toni. Los malpensados ya dicen que es un chiringuito.

El alcalde de Valladolid buscó un recurso de toda delicadeza para anunciar literalmente que va a tocarse los huevos a dos manos, recibimiento cordial que no recuerdo que se hiciera a ningún nuevo cargo público. Es lo que tiene la innovación, Toni: que, cuando nos pilla desprevenidos, provoca resistencias. Y algunas, a dos manos.

Estoy por pedir que salga el autor de la idea de esa Oficina, que a lo mejor es usted mismo, porque nunca hemos visto nada tan sorprendente. Entendemos que haya una Oficina del catalán, y otra del gallego, y otra del euskera y otra del valenciano y que se esté pensando en una del bable. Pero no entendemos que haya una del español y precisamente en Madrid. Lo mismo busca que hablemos español a la madrileña.

Pues yo le diré que no lo veo tan mal, huevos y dos manos aparte. Depende de usted, Toni. Vestir ese santo, darle contenido, decir a los funcionarios cuál es su trabajo en una Oficina del Español, me parece lo más complicado del mundo. Si lo consigue, ya habrá dado un primer paso. Si además consigue que la ciudadanía entienda para qué sirve esa oficina, se empezará a parecer a un milagro. Si además resultase que es útil, me van a doler las manos de aplaudir. Y si, encima, demuestra que algo así debía tener el Estado para salvar y potenciar el idioma, empezaré a escribir una pancarta con solo cuatro palabras: Toni Cantó al poder. Y Díaz Ayuso también.