En la Brújula

La carta de Ónega al Black Friday: "no eres más que un puto negocio"

La carta de de Fernando Ónega en La Brújula hoy dirigida al Black Friday

ondacero.es

Madrid | 19.11.2021 23:27

Como habitualmente me permites escribir a todo lo que se mueve, persona, animal o cosa, te pido permiso para enviar mi carta de viernes a algo que probablemente te suene: le llaman “Black Friday” y al parecer es un éxito comercial en todo el mundo. Odiado Black Friday, te anticipo que te repudio tanto como a Halloween. Quizá sea muy antiguo, que lo soy, pero me repatea que al Día de Difuntos le tengamos que llamar Halloween, y este año escuché que parte de mis amigos se fueron al pueblo a llevar flores al cementerio el día de Halloween. Es de coña.

Y me repatea que al viernes negro tengamos que llamarlo Black Friday, quizá porque quien empezó a hacerlo lo encontró más fino, más elegante o más culto. Como sigamos así, al Día del Pilar le acabaremos llamando “Columbus Day” y al San Froilán de Lugo Saint Octopus Day por lo que allí honramos al pulpo. Y habrá que ir pensando un nombre inglés para las rebajas de enero, que eso de hablar de rebajas ya resulta muy vulgar.

Tengo otro motivo para odiarte: habíamos quedado en que el Viernes Negro es el viernes que viene, el 26 de noviembre; pero gran parte del comercio ya te celebra hoy y hoy hace sus descuentos y hace su publicidad, que Internet está perdido de anuncios tuyos. Eres una especie invasora, porque comenzaste siendo un día, ya empiezas a ser y durar una semana, y pronto veremos que eres todo un mes: habrá que empezar a llamarte noviembre negro.

El tercer motivo es para delatarte: no eres más que un puto negocio. Alguien se pondrá las botas con tu adoración, como se las puso Alibaba con el Día del Soltero: este año ganó un 70 por ciento más. Parece que la gente ahorra para tener dinero en esas fechas, como si el comercio no existiera el resto del año. Hasta existen previsiones científicas de cuánto nos gastaremos cada uno y vamos los periodistas y lo publicamos y obtenemos conclusiones para medir la evolución de la economía. Cómo será la cosa, que hay un viernes negro de antes de la pandemia, y otro de 2021. Pues ¿sabes lo que te digo, Black Friday de las narices? Que no pienso gastar un euro porque seas tú. No eres quién para decirme cuándo debo renovar el móvil. Y menos, los calzoncillos