Los ciudadanos de Rasquera deciden hoy en un referéndum si ponen o no una plantación de marihuana para los 5.000 socios del club de fumadores Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo, algo que permitiría crear 40 puestos de trabajo.
Son 804 los ciudadanos que tienen derecho a voto y al mediodía ya había pasado el 50% de la población por las urnas, pero son sólo 44 parados los que tiene esta ciudad. Puede parecer raro que con tan pocos parados quieran tomar esta medida para salir a la crisis pero lo cierto es que tienen una deuda de 1’3 millones de euros. El Gobierno municipal ha dicho que el 75% de los rasqueranos tendrán que decir sí para sacar adelante esta medida.
Lucía Etxeberría se posiciona en contra de esta medida, ya que ‘esta droga es ilegal y lo que va a provocar es que vaya un cierto tipo de turismo’. Cuenta que la adicción al cannabis es un problema serio y que causa adicción.
Antonio Naranjo afirma que el fin nunca justifica los medios, ni con este tema ni con el de Eurovegas. Pero no está de acuerdo con Lucía en lo que se refiere a que esto provocará un nuevo tipo de turismo. ‘Se está intentando combatir la crisis de una manera provocativa pero legal, ya que se trata de autoconsumo’.
Julián Casanova habla de este tema desde un punto de vista histórico. Él cree que esta medida no combatirá la crisis por el tipo de economía de cultivo que tiene la población. Sobre Eurovegas cree que ‘este proyecto es diferente al referéndum de Rasquera, por el tipo de empleos que podría crear’; aunque subraya que esto sería a parte de los problemas legales que suscita y siempre que sea legal.