"Hay especies que ya se habrían extinguido si no estuvieran en Bioparc. Por desgracia, los seres humanos nos hemos dedicado a expoliar el planeta. Bioparc no es un parque al uso", asegura Fran Prieto, biólogo del Bioparc de Valencia. También nos explica que los animales no "están para que se los acaricie" y que intentan que vivan en el parque como si fueran salvajes. También ha presentado a Julia Otero al águila Críspula, un animal muy especial, un águila pescadora de 15 años. Otras especies como las jirafas Baringo o las gacelas Mhorr, que cuidan en el Bioparc, ya se habrían extinguido en libertad.