se cumplen 25 años del atentado de hipercor

Nuria Manzanares 'Nos han denegado la pensión como víctimas del terrorismo'

Nuria Manzanares perdió a sus dos hijos y a su hermana en el atentado de Hipercor que perpetró la banda terrorista ETA hace 25 años. Explica en Herrera en la onda por qué les han denegado la pensión como víctimas del terrorismo.

ondacero.es

Madrid | 19.06.2012 11:00

Nuria Manzanares, madre de dos víctimas de ETA
Nuria Manzanares, madre de dos víctimas de ETA | Leize Producciones

Nuria Manzanares explica en Herrera en la Onda que ‘la pena no se nos ha ido nunca, aunque hayan pasado 25 años’. Sobre si ha recibido algún tipo de indemnización, explica que se les ha denegado la pensión como víctimas del terrorismo. El Ministerio afirma que esto es así debido a que se pidió la indemnización fuera de plazo, ‘nosotros no sabíamos nada de leyes’. Explica que ella y su marido tenían una pensión por discapacidad, pero ya no tienen nada.

Estas han sido sus respuestas, en algún caso desgarradoras, a las preguntas de Carlos Herrera:

Carlos Herrera.- SUS HIJOS, DE 12 Y 9 AÑOS, FUERON LAS VÍCTIMAS MÁS JOVENES DEL ATENTADO. ¿CÓMO SE ENCUENTRA AHORA USTED?

“La pena no se ha ido nunca. Tenemos en nuestra mente lo ocurrido, pero estas fechas son un poco más dolorosas. Te pilla quizás más sensible…”.

C.H.- ¿CÓMO ESTÁ USTED DE SALUD?

“Bueno, de aquella manera. Bien no. Vamos tirando, pero bien no puedo estar. Además, no lo estoy. Ahí estamos. Vamos pasando”.

C.H.- ¿HA RECIBIDO USTED ALGÚN TIPO DE COMPENSACIÓN POR LA MUERTE DE SUS HIJOS?

“En su momento recibimos lo del seguro del Hipercor, pero llevamos 25 años peleando porque según ellos (la administración) no somos víctimas. Nos han denegado la pensión como víctimas de terrorismo y un grupo de 12 personas, de las 33 víctimas de Hipercor, denunció por el mal funcionamiento, por no haber desalojado y eso, que fue el primer juicio que se ganó al Estado. Hubo 12 que en aquel momento tiraron para adelante, se juntaron y fueron más valientes. Sabían lo que se tenía que hacer… Y hay 12 que cobraron y un grupito, que entre ellos estamos nosotros, que según el Estado, el Ministerio del Interior o quien sea, lo hemos hecho fuera de plazo”. 

C.H.- ¿QUIERE DECIR QUE ES UN PROBLEMA ADMINISTRATIVO?

“Político, administrativo o como le queráis decir. Pero no se entiende… Todavía tenían que juzgar a algún etarra, el caso estaba todavía abierto. El mismo atentado, el mismo caso y que a un grupito les hayan indemnizado y que a otro no. Según ellos, lo pedimos fuera de plazo. En aquel momento nosotros no sabíamos nada de leyes, ni sabíamos donde teníamos que acudir. Estuvimos desprotegidos completamente. No pedimos, por decirlo mal, lo que nos tocaba. Ojalá no nos hubiera tocado nada y tuviera a mis hijos. No es el dinero, ni eso, es la injusticia tan grande. Según ellos estamos malos de enfermedad común y no somos víctimas del terrorismo”.

C.H.- ES ALGO QUE NO ENTIENDO

“Nosotros tampoco lo entendemos y mucha gente tampoco la entiende. Pero la realidad ahí está. Después de juicios y eso, logramos que nos reconocieran como víctimas, digamos, y entonces la ventaja que hay si te reconocen como víctima es que la pensión que ahora tenemos mi marido y yo es por incapacidad. Al ser víctimas te la aumentan un poquito. Estuvimos un año o año y pico cobrándola, pero luego recurrieron y nos la han denegado. Mi marido tuvo que devolver parte de la pensión. Estuvo casi un año devolviendo una parte que según ellos le habían dado de más. Nosotros no estamos reconocidos ni siquiera como víctima. Simplemente, por no estar allí, en ese momento. Nosotros no somos víctimas, después de que nos destrozaron la vida y nos llevaron lo que más queríamos: mis dos hijos y mi hermana. Algunos que solo por el hecho de estar allí, en el momento de salir del hipermercado chillando o con una rascadura, esos sí son víctimas. Y nosotros, que nos han matado a mis hijos y a mi hermana, pues no estamos reconocidos como víctimas”.

C.H.- ESTOY DESOLADO, HABLANDO CON USTED, CREAME

“Es la lucha que llevamos desde entonces. A nosotros nadie nos dijo lo que debíamos hacer, ni nos vino a visitar nadie, para saber si estábamos bien o estábamos mal; si necesitábamos algo, si nos tenía que mirar algún psicólogo o algo. Nunca. Hasta que luego ya se formalizó la Asociación Catalana y hubo una persona que tiró para adelante, Robert Manrique… Entonces, fue buscando a las víctimas y fue entonces cuando tuvimos reuniones y nos atendía la psicóloga de la Asociación, la Sara Bosch. Pudimos por lo menos tener un apoyo e ir a reuniones y hablarlo. Pero hasta entonces nosotros nada. No sabíamos nada”.


C.H.- EL ASESINO DE SUS HIJOS Y DE SU HERMANA HA DICHO QUE ESTÁ PROFUNDAMENTE ARREPENTIDO

“Que se lo hubiera pensado antes de poner la bomba”.

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