En Noruega, "el grado de rechazo a la inmigración no es tan fuerte como en otros países nórdicos o europeos”. Así lo ha explicado el director del Centro Noruego para la Construcción de la Paz, Mariano Aguirre en Herrera en la Onda. Aún así, Aguirre ha querido apuntar que el Partido del Progreso está cobrando cada vez una mayor fuerza en el país, un partido que según ha apuntado “tiene un discurso populista contra la inmigración”, y al que pertenecía “el hombre que ha cometido los asesinatos”. Según ha dicho Aguirre, el programa del Progreso, “consiste básicamente en cerrar las puertas a la inmigración, ser más restrictivos al aceptar refugiados y poner limites al Islam”. De este asunto también ha destacado que “la cuestión sobre cómo incluir el Islam y la inmigración en las sociedades europeas, como sucede en EEUU, para Noruega supondrá un gran desafío”
A la pregunta de si los actos de Behring pueden cambiar la política restrictiva del partido Laborista, Aguirre a corregido diciendo que la verdadera cuestión sería si llevarán a cabo una política aún más restrictiva; algo que ha considerado difícil de contestar, pero que según dice, sí podría ocurrir una moderación en el discurso del partido.
“Este es un país con intereses, como todos y no es un país pacifista”; con estas palabras Aguirre ha querido romper los falsos mitos que las sociedades tienen sobre Noruega. Además ha recordado que “son miembros de la OTAN” y “han participado activamente en los bombardeos a Libia contra Gadafi para la protección de civiles”. En este sentido, Aguirre ha dicho que , “el gobierno tiene una diplomacia activa y es una sociedad muy abierta en términos de información” a la hora de tratar estos asuntos.
Sobre la posibilidad de que exista una literatura política de fondo en los atentados de Behring, Aguirre ha aclarado que “se va a generar una reflexión entre lo que es una ideología política y un acción armada aparentemente inspirada en esa ideología política”. En el caso del Islam ha explicado que “hay millones de personas que rechazan la violencia y no necesariamente el Corán llama a tirar abajo las Torres Gemelas o a atentar en Atocha”, aunque ha reconocido que sí existen líderes que llama a eso, como ha sido el caso de Bin Laden. Aún así, ha querido señalar que el partido del Progreso “no hace en ninguna parte de sus textos una llamada a esta barbaridad, si no que dice, dentro de los márgenes de la ley, que hay demasiado refugiados, inmigrantes y eso está cambiando nuestra sociedad”.
