Antonio ha montado una empresa de bicicletas eléctricas en Málaga y dan un servicio a los turistas y al medio ambiente. Se puede contratar el servicio desde cualquier lugar.
Javier nos dice que tiene 65 años y desde que se casó y se fue a vivir a Móstoles, utiliza la bicicleta para ir a cualquier lado. Cuando nació su primer hijo, puso un silla en la parte de atrás para llevar al niño al colegio y a cualquier lado. Nos dice que es un método limpio y rápido para desplazarse por la ciudad, y ha solicitado más aparcamientos para las bicicletas.
Inma nos dice que al que le gusta la bicicleta es a su marido. Y reivindica 'un club de mujeres hartas de ciclistas', porque su marido llega a casa después de la ruta cansado y se sienta en al sillón sin hacer nada más.
Jaime nos dice que va todos los días a trabajar en bicicleta eléctrica y se lo recomienda a todo el mundo. Comenta que 'cada día son más las personas que se suman a utilizar este tipo de bicicletas'.