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Ana nos cuenta que en la noche de las lágrimas de San Lorenzo, estaban viendo si caía alguna estrella fugaz. Fue a casa a por una sábana y comenzó a interpretar a un fantasma. Uno de los niños le empezó a pegar y a decir '¡Es humano!, ¡Es humano!
David nos habla de una broma que terminó muy mal y se estudia en criminología, en balística forense. Le quesieron gastar una broma a una novia, llenaron el cartucho de escopeta con harina. Quitaron los perdigones, pero no el taco que separa los perdigones y la pólvora. El taco se le alojó en el cuelo y falleció. Hay que tener mucho cuidado con las armas.
Fermín en una fábrica de conservas contrataron a unos gitanos para la época del melocotón. Querían gastarles una broma porque los gitanos son muy supersticiosos. Les dijeron que habían pasado una serie de desgracias en la fábrica. El jefe le dio a una puerta,’ se escuchó tal estruendo que los gitanos se subieron a una pila de sacos de azúcar, salieron corriendo y no volvieron ni a cobrar las horas trabajadas'.
Fernando tenía un R12 hace tiempo, discutió con su mujer. Se iba con sus hijos a ver a los abuelos, bajaron y su mujer estaba en la puerta del coche queriendo entrar y dijo que el coche era de los dos. Fernando quitó el asiento del copiloto y se lo dejó en la calle.