A Nadal le han robado un reloj de 300.000 €

Fósforos: ¿Qué has perdido de gran valor?

En los fósforos nos preguntamos qué has perdido que tenga un gran valor, no sólo sentimental sino económico. La anécdota sobre esto es que a Rafael Nadal le han robado un reloj que estaba valorado en 300.000 euros.

ondacero.es

Madrid | 13.06.2012 09:56

Rafa Nadal con su reloj RM 027 Tourbillon
Rafa Nadal con su reloj RM 027 Tourbillon | Agencia EFE

Queremos saber qué has perdido y al darte cuenta has pensado, ¿por qué a mí? Cuéntanos lo que te pasó en @herreraenlaonda o llamando al 91 426 25 99.

A Rafael Nadal le han robado un reloj por valor de 300.000 euros, los oyentes nos cuentan qué han perdido ellos: un cochino jabalí, dinero, llaves, máquinas…

Juan Manuel nos cuenta que perdió un ‘cochino jabalí’, lo atropelló y salió corriendo kilómetros y kilómetros.

De bodas son las dos siguientes experiencias. Roberto perdió mucho dinero en una situación embarazosa, ocurrió en Santander cuando iba a una boda y perdió 6000 euros para el convite en una fuente; luego tuvo que secar los billetes. Iván nos cuenta lo que le pasó el día de su boda. El regalo que se iba a dar a los hombres eran unas botellitas de licor, cuando llegó el día habían desaparecido. Nunca aparecieron y tuvieron que dar explicaciones.

Óscar llama desde Ciudad Rodrigo, explica que salió de fiesta una noche y su primo y un amigo ‘desaparecieron’, ya que se perdieron por el pueblo; después de la noche de juerga aparecieron a 20 kilómetros.

Lola nos cuenta que sus hijos pierden múltiples cosas; uno de ellos perdió las llaves del coche en una piscina y un aparato bucodental en un lago.

Juan Carlos cuenta su historia, tenía una finca al lado del río y se inventó una máquina para dar luz; un día de mucha lluvia el río se ‘comió’ la máquina. Cuatro años más tarde la máquina apareció en la finca de un vecino.

Pepi se fue de viaje a Canarias y se dejó en un taxi el bolso, dentro tenía la cartera, el teléfono, las gafas de cerca y de lejos y una prótesis para el ojo; tuvo que estar varios días con la mano en el hueco del ojo.