James Cameron se ha propuesto un nuevo reto y se ha sumergido en la fosa de las Marianas, el punto más profundo del océano para descubrir que tipo de vida hay a tantos metros de profunidad. ¿Eres un amante del mar? ¿Te gusta bucear o eres más de "tierra firme" como la familia Ramos Puente?
José María nos cuenta su vivencia: "en Miami, en un crucero, cogí uno que se llamaba la isla del amor, y pensé en el buceo, con esas aletas tan largas, y las gafas que con mi nariz me entraba siempre agua. Mi mujer estuvo un par de horas riéndose sin parar al ver un pez tan grande que me asusté y casi me ahogo"
Juan José: "la barriguita cervecera en el buceo no existe, porque desaparece al ponerte el traje. Al apretar el traje, notas como te presiona la tripa pero también puedes ver unas burbujitas por dentro, y sólo salen por un sitio"
Félix: "me he encontrado haciendo snorkel, niños con arpones, corres más que si ves un tiburón"
Silvia: "mi marido se cogió una otitis por no medir bien las presiones"
Fósfora: "a mi ex le picó un pez loro al hacer snorkel"
Jaime nos cuenta su experiencia: "en el Mar Rojo, estaba con mi neopreno apretado y al ponerme el cinturón de plomo para bajar, me oprimió la tripa y sentí unos retortijones. Me lo quité, paso por el servicio del barco, y todos esperándome para meternos en el agua, donde había una mancha enorme, y ya me dijeron: tirate al agua que nos lo estamos comiendo todos"
Rafael: "por intentar impresionar a una chica, hice buceo y me encontré una patrullera americana en el agua. Resulta que me había dejado llevar por las mareas y me había metido en la jurisdicción americana de la base de Rota. Y me tuvieron 2 horas preguntando que si tenía armas, y lo peor fue que me dejaron en las puertas, con las aletas, sin dinero ni nada, y tuve que pedirle a un taxista el favor de llevarme, contándoselo todo"
