La primera pregunta ha sido sobre cuántos consejos de ministros se celebraran en Agosto: “El viernes 19 seguro, pero puede que necesitemos hacer alguno más”.
Sobre el adelanto de elecciones, “El único que tiene capacidad constitucional para adelantar elecciones es el presidente del Gobierno y yo me someto a su criterio. Yo siempre argumenté que la continuidad del gobierno no hacía aconsejable adelantar elecciones, siempre entendiendo que las elecciones tenían que celebrarse en marzo como muy tarde. Pero es cierto que el argumento de esperar al momento en que los mercados financieros se tranquilizaran ha ido perdiendo fuerza, porque las cosas no acaban de resolverse. No hay un fin de la inestabilidad de las tormentas. Y probablemente es el contexto en el que el presidente ha llegado a la conclusión de quizá sea más conveniente terminar la convocatoria y darle opción a un nuevo gobierno para que continúe lo que va a ser una legislatura que continuará siendo de inestabilidad y de los ajustes. Por otro lado, una valoración así siempre tiene pros y contras. El presidente habrá sumado los pros y habrá decidido es que conveniente hacerlo así. Ya no tiene más importancia cuáles sean mis explicaciones. Él ha valorado lo mejor es que sean a final de año”.
Sobre que decisión hubiera tomado él, “No lo sé. Yo no barajo todos los argumentos como ha hecho él. En todo caso, la decisión la ha tomado él y para qué seguir dándole vueltas. Cuando un gobierno toma la decisión de no adelantar las elecciones y luego decide adelantarlas tres meses, tampoco es para tanto. Siempre pensé que era bueno adelantar elecciones a noviembre si en septiembre se comprobaba que la estabilidad presupuestaria no era segura. Zapatero lo que ha hecho es adelantar la decisión de que sean en noviembre y eso responde a la necesidad de dar certidumbre, como él mismo ya explicó como necesidad de quitar la duda de la agenda”.
La idea de adelantar elecciones ha rondado por la cabeza del presidente durante mucho tiempo pero Jáuregui cree “que ha habido poca estrategia electoral en su decisión. Responde más a una mirada de país. Y en los últimos meses nosotros pedimos una habilitación parlamentaria del Congreso y del Senado para trabajar y de hecho en el mes de julio se han celebrado multitud de comisiones parlamentarias y de plenos del Congreso y del Senado para aprobar un buen número de leyes que nos importaban mucho. De modo que es cierto que él ha calculado que es muy importante que a finales de septiembre el paquete legislativo, como la ley de la seguridad social o la ley concursal o las leyes de agilización procesal..., dentro del llamado Programa Reformista del país se terminarán y eso debe ser un poco lo que le ha llevado a adelantarlas. Es decir, agotado el paquete legislativo, vamos a dejar que un nuevo gobierno elabore su presupuesto para el 2012 y tenga la fuerza que tiene un comienzo de legislatura. Otra cosa es quién dirija el país dentro de unos meses. En todo caso, tiene su lógica que la elaboración presupuestaria del año que viene no la haga un gobierno que termina en marzo, si no uno que va a gobernar todo el año”.
Ante la dificultad de pactar con los nacionalistas vascos, “Esa era una incógnita que no estaba resuelta. Yo pensé que la decisión la tomaría el presidente en septiembre, en parte sabiendo si era posible o no hacer el presupuesto. Pero no estaba del todo descartado, por lo que yo sé, las relaciones con el PNV en el marco de la legislatura española han sido buenas. No sé hasta qué punto el PNV estaba dispuesto o no, pero en todo caso lo ha estado hasta prácticamente el último día.”