Argandoña entiende que se fomenten las tasas ya que no se tiene claras las reglas del juego y se debe hacer una reflexión de nuestro sistema fiscal: “debemos saber cómo ingresamos y cómo gastamos. Me temo que mareamos perdices mucho tiempo más ya que mientras no tengamos una idea clara de donde acaba el estado y donde empieza el sector privado, no podremos definir el volumen de nuestros gastos y nuestros ingresos”.