Edurne Uriarte explica que sobre su libro ha recibido sólo consideraciones positivas, ‘el problema es que los progresistas no me han dicho nada’. Dice que, de cara al progresismo, el debate que ha hecho es desde el punto de vista intelectual, no como insulto o descalificaciones. Quiere dejar claro que ella cuenta lo que dice el progresismo tal y como lo han contado los progresistas.
‘La caverna’ es un recurso que ha utilizado la izquierda a lo largo de la historia, ‘las ideas de la izquierda tienen mejor imagen y hacen que le suenen bien hasta a la propia derecha’. Edurne intenta hacer un trabajo de análisis para desmontar el progresismo, ‘es triunfador, pero con una serie de ideas que hay que analizar’. Estas ideas que analiza son el terrorismo o el diálogo que algunas personas progresistas han hecho. Una idea que analiza es que un progresista no será amigo del estado de Israel, ‘aunque hay excepciones’; dice que éstos son tipos raros dentro del progresismo.
En el libro hace una apuesta por una tendencia de la derecha, el neoconservadurismo. Explica que es una corriente de la derecha pero sus intelectuales provienen de la izquierda, no cuestiona el Estado de Bienestar sino algunas cuestiones dentro de él.
El islamismo es uno de los temas que trata en su libro, dedica una tercera parte del libro a este debate; ‘es aquí donde el progresismo europeo está perdiendo la fuerza de sus ideas’. Analiza la cuestión del velo y lo relacionado con la libertad de expresión.
Un asunto que le interesa mucho a Uriarte es el feminismo en el poder, para ella el progresismo intenta apartar a las mujeres de la derecha, ‘al progresismo le cuesta admitir que haya mujeres líderes de la derecha que crean en la igualdad de las mujeres, y las quieren eliminar de toda presencia pública’.
Para terminar explica que ‘el progresismo español es incoherente’.