Adolfo Suárez fue el primer presidente de la democracia. Con él, el exembajador Inocencio Arias, arranca su libro ‘Los presidentes y la diplomacia’. De Adolfo Suárez comenta que aunque se centró en la política interior, cuando salió fuera lo hizo con gran ayuda del rey. "Suárez de los cinco presidentes de la democracia ha sido el más seductor en el cuerpo a cuerpo" según Arias que desvela que aunque Felipe González tuvo excelentes relaciones con Iberoamérica, Suárez siempre fue un seductor. Como anécdota relata la mala relación con Valéry Giscard d'Estaing que era un elitista y un poco pedante y dice que "confundió el papel de Suárez con el rey. Podía hablar de tu a tu con el rey porque ambos eran jefes de estado pero ninguneaba la posición de Suárez".
Tras Suárez hubo un corto mandato de Calvos Otelo del que dice fue el más culto de todos y el más irónico. Considera que ha sido injustamente ignorado en la transición aunque fue el que concibió la entrada en la OTAN.
Felipe González fue al que mejor se le dio la política internacional apoyado por una buena y sólida imagen de España en el extranjero. González tuvo una gran relación con Helmut Kohl y Gorvachov, "sus novios diplomáticos". los novios de Aznar, considerado en el extranjero según Arias. fueron Tony Blair y George Bush. "Los amigos que eligió Aznar le salieron regular ya que la foto de las Azores acabó siendo tóxica para él y su partido que empeoró con el atentado del 11-M".
Concluye su recorrido Arias con Zapatero, un presidente que no le interesaba la política exterior pero tampoco lo ha dejado un mal papel. Según Arias, Zapatero ha pasado desapercibido ya que no estaba preparado. Como anécodta nos habla del "flechazo de amor" de Zapatero con Obama. Zapatero quedó prendado de Obama quizá por los desaires de Bush pero sus suspiros llegan hasta la Casa Blanca. Desde Moncloa se hablaba de intimidad y de puntos en común con el presidente de los EEUU pero no era cierto ya que Obama era su pretendiente 33 o 34.