El análisis de Ónega: Rajoy corteja a Merkel con ofertas de austeridad
Fernando Ónega no le apasiona tener que someter la política española a otro país ni que la jefa de un país extranjero sepa más de nuestras reformas que cualquier español y tampoco que un veto alemán sea más decisivo que una votación del Parlamento nacional. Aunque reconoce que es mejor ver a Merkel aplaudiendo a España que con tenues lisonjas quizá forzadas. “La cordialidad de ayer es incomparable con el rumor de su menosprecio con el gobernante anterior. Hay sintonía y química ideológica entre los dos gobernantes y eso hay que felicitarlo”.