La enfermedad venosa crónica, a la que nos referimos de modo más habitual como varices, es una patología con una alta prevalencia entre la población, especialmente entre las mujeres debido a factores hormonales y de fragilidad capilar, según Vithas.
La Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular, afirma que el porcentaje de afectación se sitúa en torno al 30%. Pero, además, estudios epidemiológicos recientes realizados en España señalan que entre un 60 y un 70% de los pacientes que acuden al médico de cabecera muestran signos y/o síntomas de enfermedad venosa crónica sin previo diagnóstico.
El doctor Agustín Arroyo Bielsa, jefe de servicio del Centro Integral de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Vithas Nuestra Señora de América de Madrid, incide en la importancia de la detección precoz: “Aunque la enfermedad venosa crónica progresa de forma muy lenta, suele existir cierta evolución, de ahí la importancia de introducir medidas terapéuticas tempranas adecuadas para frenar su avance”.
Los especialistas insisten también en desterrar la idea de que las varices son solo un problema estético. “La enfermedad venosa crónica es una patología progresiva y si no establecemos un abordaje puede alcanzar un estadio invalidante para el paciente”, apunta el Dr. Arroyo, que explica que existen 7 estadios de evolución de la enfermedad.