UNICEF alerta de que 70 millones de niños morirán en los próximos 15 años si no se actúa

La pobreza infantil y la desnutrición, la falta de acceso a la Sanidad y la Educación y los matrimonios forzosos son, según UNICEF, las principales amenazas para los niños y niñas a nivel mundial. De no atajarlos, advierte este organismo, de aquí al año 2030 –que vence el plazo para cumplir con los Objetivos del Milenio- casi 70 millones de niños podrían morir sin haber llegado a su quinto cumpleaños. “Las desventajas y la discriminación contra sus comunidades y sus familias contribuirán a determinar si sobreviven o mueren” apunta ese informe, en el que UNICEF destaca que “los niños en mayor situación de pobreza tiene el doble de probabilidades que los más ricos de morir antes de cumplir los cinco años y de sufrir desnutrición crónica”.

Las zonas geográficas que más sufren esta brecha son Asia meridional y África subsahariana. “Lamentablemente, allí se concentran los cinco países en los que hay mayor pobreza infantil y desigualdad, que son Paquistán, India, Nigeria, República Democrática del Congo y Etiopía que tienen características como la falta de inversión social y pública en los colectivos que más lo necesitan, elementos de debilidad institucional o de conflicto armado que empeoran la vida de los niños y niñas”, explica a Onda Cero Sandra Astete, especialista en políticas de infancia de Unicef Comité Español. De seguir como hasta ahora, 167 millones de niños vivirán en pobreza y desigualdad en 2030, 10 millones de ellos en el África subsahariana” y 750 millones de niñas habrán sido forzadas a casarse.

La educación: la llave del futuro

El informe también apunta soluciones para atajar la desigualdad y avanzar hacia la equidad en todo el planeta. Entre ellas, destaca la inversión en políticas sociales orientadas a la mejora de la educación de esos niños que más lo necesitan “que les permitirá en un futuro cercano tener un proyecto de vida con mejores oportunidades que a su vez trasladarán a sus hijos e hijas” subraya Astete. Según el documento, por cada año adicional de educación que recibe un niño, su nivel de ingresos en la vida adulta aumentará un 10% y por cada año extra de escolarización que implementa un país, su tasa de pobreza descenderá un 9%.