Fuentes municipales han informado a Europa Press de que los agentes de la Línea Verde fueron alertados, a través del 112, por unos clientes que habían adquirido comida para una barbacoa y que manifestaban que "las carnes olían a podrido". Por ello, los agentes han realizado una inspección ocular y han comprobado que, efectivamente, "había comida no apta para el consumo o caducada".
Asimismo, estas fuentes han señalado que en una de las cámaras "se encontraban las bandejas de carnes que desprendían un fuerte olor a putrefacta". Finalmente, los agentes han denunciado al responsable y han retirado 49 bandejas de carne de 900 gramos, 16 bolsas de frutos secos, tres bandejas de bombones y un pack de embutido.