España encabeza junto con Francia y Holanda la lista de países europeos donde más hurtos se cometen en las tiendas. Alemania es quien menos lo sufre. En el mundo a la cabeza está Méjico y Brasil y cerrando la lista, Japón.
La mitad de los hurtos los protagonizan los clientes, que se llevan sobre todo artículos de alimentación, moda y electrónica, generalmente de pequeño tamaño. La crisis ha provocado un aumento del robo de comida, pero de delicatesen –jamón, quesos de alta gama- que se utilizan en realidad para revender.
Lo que desciende es el hurto por parte de los propios empleados, por miedo a perder el puesto de trabajo, según explica el barómetro elaborado por Euromonitor Internacional, junto a CheckPoint Sistems. Según ha explicado Mariano Tudela a Onda Cero, venga de donde venga el robo, las consecuencias son importantes.
Lo que también detecta el barómetro es que aumentan también los robos de los grupos organizados en España, carros repletos con productos para reventa que van directamente al coche que espera en marcha. Representan ya el 5% de los hurtos de clientes.