La jueza estima que al querer matricular al hijo no vacunado, los padres "olvidan los derechos de los demás, ya que entienden que su derecho de asistir a una guardería es superior al derecho a la salud del resto de niños".
La familia del menor denunció al Ayuntamiento de la localidad al negar la matrícula a su hijo en la guardería municipal porque no estaba vacunado.
Los padres apelaron al derecho de libertad ideológica al decidir no vacunar a su hijo argumentando que debía ser respetado mediante la neutralidad de las decisiones de la Administración en materia de religiones, credos y creencias, ha explicado a Efe el abogado Dídac Coll, que defendió los intereses del ayuntamiento.
Al respecto, la magistrada sentencia que "no existe indicio de vulneración de libertad ideológica" dado que a la familia "no se le ha obligado en ningún momento a vacunar a su hijo, lo que sí es obligatorio con régimen sancionador en países de nuestro entorno democrático".