La investigación a la luz que, a primeros septiembre, el inquilino abandonaba la misma dejando en el interior y desamparados dos perros a los que no quiso atender ni hacerse cargo de ellos, a pesar de los requerimientos del arrendatario. Los guardias civiles solicitaron al Ayuntamiento de la localidad la recogida de los animales y una vez en el domicilio confirmaron el fallecimiento de uno de los canes, de raza pitbull, que se encontraba sujeto por una cadena y una cinta anclada en una de las estancias.
Como el animal portaba microchip los agentes pudieron localizar al dueño de los animales, un hombre de 33 años, con iniciales F.J.L.V., que ha sido investigado como presunto autor de un delito de abandono animal. El otro perro consiguió sobrevivir gracias a la colaboración de los vecinos, que le facilitaron alimento y agua durante estos días, según ha confirmado la Guardia Civil.