Así lo han indicado los peritos que han declarado este jueves en la cuarta sesión del juicio en Palma a una mujer rusa acusada de matar a su marido cortándole trozos de carne y dándoselo de comer a sus perros.
Los expertos que examinaron los huesos solamente encontraron lesiones indicativas de "fauna carnívora y carroñera", y los estudios químicos detectaron concentraciones de diazepam, compatibles con uso terapéutico, en la sangre de la víctima.