La investigación se inició a raíz de varias denuncias por estafa interpuestas en la Comisaría de Burgos, ante lo cual la policía logró la identificación de dos personas como presuntas autoras de los hechos delictivos.
El 'modus operandi' empleado por esta pareja era la obtención de los datos personales de terceras personas, bien a través del DNI, tarjetas de crédito...para poder realizar con ellos compras y contrataciones de productos y servicios a través de internet, todo ello perpetrado de forma continuada en el tiempo.
Estos sujetos se dedicaron a comprar por esta vía múltiples productos, recibiendo en su domicilio particular una televisión, comida para perros, pañales, comederos para animales...etc. También solicitaron créditos personales a entidades bancarias o contratos de varias líneas telefónicas con operadoras de telefonía móviles.
Los agentes, a través de las diferentes mercantiles que operan en internet y de las entidades bancarias, llegaron a la plena identificación de los presuntos responsables de los hechos denunciados, los cuales habían obtenido un lucro aproximado de 21.000 euros con sus estafas.
La policía realizó un registro en el domicilio de la pareja con la correspondiente autorización judicial, en el que se les intervino una televisión, un ordenador para su posterior estudio, una impresora, un ordenador portátil, varios teléfonos móviles, pañales y comida para perros, así como gran cantidad de documentación relacionada con los hechos investigados.